Esta parábola nos enseña que cuando se siembra la palabra de Dios, la escucha mucha gente pero no en todas germina de la misma manera, y Jesús pone un ejemplo claro de eso:
El sembrador es aquel que predica el reino de Dios
La semilla es la palabra de Dios
El terreno es la persona que escucha el mensaje
*Hay gente que escucha la palabra de Dios pero viene el enemigo y la quita.
(semilla comida por pájaros)
*Otra gente es la que escucha el mensaje y lo recibe con gusto pero a la hora que surgen los problemas o persecución a causa de la palabra y como no tenia raíz se aparta de ella.
(semilla en terreno pedregoso)
*Hay gente que escucha las buenas nuevas pero las preocupaciones el engaño de las riquezas la ahogan y no da fruto.
(semilla entre espinos)
*Sin embargo, la gente que escucha la palabra de Dios y la entienden esta germina y da buenos frutos.
(semilla en terreno bueno)
Nuestro trabajo como sembrador es salir a sembrar, el Señor es quien dispone los corazones y termina el trabajo.
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